Redes Sociales para Artistas

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Aunque es cada vez más difícil que un joven artista imagine un mundo sin fotos en Instagram, sin WhatsApp, sin Facebook, Pinterest, o cualquier otra red social, hay una realidad histórica que mencionaremos … Alguna vez existió un mundo sin internet, un mundo en el que los seres humanos se comunicaban a través de cartas, aves mensajeras, señales de humo; además de teléfonos claro, o palabras.

Así es, hace unos años la gente hacía citas en una conversación, y al llegar al lugar acordado, había que esperar. Hubo un tiempo en el que solo quedaba la confianza en la palabra de las personas, no se les podía llamar o mensajear instantáneamente, o no era tan sencillo al menos.

Sí queridos amigos, aunque la comunicación instantánea tiene algunos años ya, y cada día nos encontramos con nuevas herramientas que pretenden acercarnos como personas, comunicarnos inmediatamente y romper fronteras, no siempre fue así.

Ahora bien, más allá de las discusiones sobre los pros y contras de la tecnología, hay ciertas plataformas de comunicación que han producido una revolución de pensamiento y de creación en el arte, tema que en esta ocasión nos atañe.

Las Redes Sociales, o Social Media para muchos, son plataformas que fomentan la comunicación de la gente a través de diversos formatos audiovisuales, con el objetivo de “conectar al mundo”.

Las Redes Sociales nos permiten mostrar lo que queremos compartir, nos permiten interactuar, ofrecer y consumir información, perdernos en un mar de noticias, y claro que aunque esta dinámica ha traído muchos problemas de privacidad y seguridad de datos personales; es un hecho que hoy en día, para dar a conocer información valiosa, hay que estar presentes en Redes Sociales.

Si un artista quiere ser conocido de forma mucho más rápida llegando a públicos extensos, es necesario tener un perfil en Instagram o Facebook al menos.

Así nos lo han compartido artistas nacionales e internacionales que hemos conocido en ESCENA, como Sugarbones, artista canadiense que en su visita a México, compartía consejos con nuestros alumnos, entre los cuales destacaba la necesidad de darse a conocer en Redes Sociales, ya que en su experiencia, estos canales la ayudaron no solo a darse a conocer y a “correr la voz” sobre su estilo y creaciones entre un gran número de gente, sino a generar una plataforma compleja de seguidores, con quienes comparte sus deseos, inspiraciones, experiencias profesionales, además de mecanismos de compra-venta de su obra.

Otro ejemplo es el de David Schultz, Environment Artists que a lo largo de su carrera, ha usado Facebook para contactar a algunos empleadores, o ha conocido a colegas y amigos del medio con quienes ha tenido diversas colaboraciones.

Así hay varios ejemplos de los buenos resultados que estas herramientas pueden generar, y aunque plataformas artísticas como ArtStation o Behance son muy populares entre audiencias creativas y estos sitios son idóneos para generar sinergias profesionales, vamos a centrarnos en algunos tips para sacar provecho de nuestros perfiles sociales digitales, basándonos en las experiencias de varios artistas de nuestra comunidad.

1.- Hay que diferenciar entre perfil personal y profesional. No tiene nada de malo que en nuestra cuenta personal de Facebook compartamos nuestro trabajo ocasionalmente, pero hay que definir qué queremos comunicar a una audiencia, qué queremos que retengan en la memoria, y qué tipo de acciones queremos provocar; por lo que es importante que en un perfil profesional artístico, dirijamos al público hacia nuestro trabajo.

2.- Compartir información clara. Hay que ser lo más claro posible al momento de describir quiénes somos y qué proponemos a través de nuestras creaciones, eso ayuda también a definir mejor hacia quiénes queremos llegar.

Este tipo de información (bio, intereses, inspiraciones...) se puede incluir en las secciones de “acerca de”, o “about” en perfiles de Facebook e Instagram por ejemplo.

3.- La constancia es la clave (y el seguimiento). Un perfil social en la actualidad debe mantenerse activo, ya que la información viaja a velocidad de la luz y millones de imágenes y videos circulan todos los días. Esto no quiere decir que haya que publicar un trabajo diario, pero sí se puede complementar con imágenes de Work In Progress, con preguntas a los seguidores, consejos artísticos, tips profesionales, etc. Publicaciones relacionadas con el trabajo y medio de cada artista.

Además es fundamental interactuar con la comunidad que te sigue, es decir, tratar de contestar comentarios y mensajes en la medida de lo posible claro. Este intercambio no solo tiene un gran valor emocional, sino que acerca al creador con su audiencia generando fidelidad, y eventuales plataformas de colaboración y compra-venta por ejemplo.

4.- Variedad de formatos. En el arte es muy común ver imágenes impresionantes en donde se expresan las habilidades de las personas, pero siempre se puede enriquecer el contenido compartiendo transmisiones en vivo, videos con timelapses del proceso creativo, imágenes en formato 360º, giffs, e incluso memes, ya que el humor es un gran complemento para hacer de la experiencia de los seguidores algo muy agradable y sigue generando expectativa.

5.- Contenido espontáneo. Nunca está de más sumarnos a algunas tendencias en línea, ya que si surge algún video, noticia, challenge viral o circunstancia extraordinaria, se pueden aprovechar esas olas para realizar un trabajo que nos permita usar hashtags en tendencia y colar nuestro trabajo a olas amplias de públicos.

6.- Alianzas e interacción con comunidades. Si al comenzar a compartir contenido en nuestros perfiles sociales, no tenemos el alcance o interacción deseada, es porque lleva tiempo construir una comunidad, y se logra siguiendo los pasos que mencionamos anteriormente.

Otra forma es con dinero claro, siempre se puede pagar una campaña en Facebook o Instagram por ejemplo, pero si no contamos con presupuesto para ello, es muy útil sumarnos a grupos afines a nuestras creaciones, es impresionante la cantidad de artistas con perfiles similares que interactúan todos los días a través de hashtags y grupos públicos o privados, hay que buscarlos y compartir trabajo, anécdotas y experiencias. Hay grupos con miles de personas como seguidores, así que al exponer nuestro trabajo, nos lanzamos a conocer más gente, y nunca sabes quién te puede ver.

Otra estrategia útil es contactar amigos, conocidos o amigos de amigos, que tengan varios seguidores y generar colaboraciones que no impliquen dinero necesariamente, es decir, si conoces o contactas a alguien con perfiles sociales populares, puedes ofrecer un intercambio en el que compartan algo de tu contenido, y tú hagas lo mismo, o bien, que al difundir lo que tú quieres, puedas retribuirlo con algún trabajo por encargo.

Todos estos pasos son solo una guía para sacar provecho de las herramientas de comunicación que tenemos actualmente, mismas que en medios creativos y artísticos han reconfigurado la manera en la que nos relacionamos con las audiencias.

 

Por: Michelle Castro.

Imágenes: WEB.