Mi día como ilustrador
¿Cómo es tu día como ilustrador?
Mi día como ilustrador me permite crear algo nuevo todos los días, ya sea desde un personaje, hasta un escenario o un mundo entero, en donde el límite es mi imaginación, por lo que todos los días busco inspiración en otros artistas que admiro, en cortometrajes de animación, y en mis compañeros mismos.
Es levantarme y ver instagram, en donde solo sigo personas que hacen arte o que trabajan en la industria del entretenimiento. Lo mismo cuando me voy a dormir, hay veces que pasa una hora en lo que veo lo que artistas de todo el mundo están haciendo y eso me motiva a ser mejor cada día.
No falta ese momento de estrés en donde no puedo dibujar algo, ya sean manos, escorzo, o una pose en específico, pero es como un nivel de videojuego en donde no puedes pasar al jefe final, pero después de varios intentos logro vencerlo y subo de nivel, y lo mismo me sucede al aprender a dibujar algo nuevo.
Para mí, ser ilustrador es estar en ese camino en donde mi trabajo me gusta tanto que a veces me olvido que estoy trabajando, que puedo estar cuatro horas sin moverme de mi asiento dibujando, escuchando música, y perdiéndome en mis pensamientos, mientras dibujo, coloreo, sombreo, y voy dando forma a una pieza de ilustración de la que más adelante estaré orgulloso de tener en mi portafolio o de subir a redes sociales.
¿Qué distingue a un ilustrador de los demás? Es decir, de los demás artistas.
Yo creo que lo que me distingue de un modeler, o un animador, o un rigger es que en una producción, mi trabajo es comenzar con la idea visual de lo que será modelado, riggeado o animado después, es decir, soy quien decide los colores, la atmósfera, el estilo, etc., y esa parte de crear desde mi imaginación es lo más emocionante de todo. Y más emocionante aún es ver esos resultados en 3D. Ver un personaje moviéndose, sabiendo que primero existió en mi imaginación es algo que no puedo describir.
Por: Charly Ávila
Imágenes: Charly Ávila