¿México es sólo calaveras para el mundo?

Estamos a finales del año y con ello se vienen dos estrenos de películas animadas muy sonados: Coco de Pixar y Día de Muertos por parte de Metacube. Hace tres años tuvimos El Libro de La Vida (producida por Reel FX Creative Studios) en cines y podemos hacernos una pregunta, ¿qué tienen en común estos tres largometrajes?

La respuesta es fácil: todos están basados en una de las tradiciones más importantes que tenemos en México: el 1° y 2° de noviembre, días de Todos los Santos y Los Fieles Difuntos respectivamente, algo que es mayormente conocido como “El Día de los Muertos”.

Pero, ¿por qué todos sienten la necesidad de representar a México con una cara pintada de calavera con colores llamativos? Recordemos a La Catrina, la famosa ilustración de José Guadalupe Posada cuyo nombre original en realidad es La Calavera Garbancera y después apodada por Diego Rivera como la conocemos ahora. Esta es una de las imágenes más representativas de la fecha que esperamos en el país con anhelo año tras año.

Pero estas tres películas no representan la primera vez (y probablemente, tampoco la última) que vemos esta tradición simbolizada como un tributo a la cultura mexicana en el cine: en la última entrega de James Bond, Spectre (2015) el agente viene a México durante un falso festival del día de Muertos que fue bien recibido por la población al punto en que en 2016 ¡el festival se volvió real! La película The Corpse Bride (2005) dirigida por Tim Burton se desarrolla en un mundo en el que existe una conexión especial entre la vida y la muerte del cuál Burton dijo se había inspirado precisamente en el Día de Muertos. La Leyenda de la Nahuala (2007) es un relato que transcurre días antes de la celebración de esta importante fecha y se desarrolla en el año 1807 en lo que entonces era conocido como la Nueva España, ahora México.

También existe un cortometraje titulado Día de Muertos (2013) donde vemos a una niña visitando la tumba de su madre y es transportada al mundo de los muertos donde convive con Catrinas y calaveras de ropas coloridas. En realidad hay muchos ejemplos de nuestra tradición en el cine nacional e internacional.

Pero, ¿por qué? También tenemos el 16 de septiembre Día de la Independencia, o el 5 de Mayo, el falso 16 de septiembre para los estadounidenses. ¿Qué tiene de especial esta fecha para que sea la manera en que somos vistos por el mundo? Sencillo, no le tenemos miedo a la muerte. Algo que en la mayoría de los países es casi considerado un tabú, nosotros lo celebramos con alegría, bailamos con la Muerte, nos reímos de ella. Le ponemos un vestido y maquillaje para después montar un altar lleno de flores de cempasúchil, frutas, dulces, comida, agua, e incluso un caballito de tequila para aquellos que se nos adelantaron, pero en nuestro corazón esperamos vengan a visitarnos año con año.

Nos volvemos un sentimiento, nos llenamos de vida. Cantamos, bailamos, rezamos. México tiene tanta riqueza cultural que es admirado y también en cierto modo envidiado por otros países, y como no, si algunas tradiciones e incluso platillos han sido nombrados Patrimonio de la Humanidad. Somos más fiesta y colores que nostalgia. Decía Sergei Eisenstein que “no hay evento más maravilloso ni de mayor dignidad que pueda ser capturado por una cámara como lo es el Día de Muertos en México”.

Me alegra que seamos vistos así por el mundo. Los turistas incrédulos y llenos de asombro llegan año tras año a nuestro país a presenciar esta tradición, y se van con un buen sabor de boca. Por ello es que siempre en el cine se busca representar esa alegría, ese amor con el que vivimos este día irónicamente dedicado a los muertos. Esperemos que todo esto y más se vea reflejado en Coco y Día de Muertos, pues las esperamos con emoción.



Por: Alondra Domínguez, alumna de la Licenciatura en Ilustración y Concept Art en ESCENA. 

***Imágenes de WEB. Exterior: Coco. Interior: El Libro de la Vida.